Ni siendo famosas nos libramos del karma de ser mujer

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Por su naturaleza es más común que los hombres sean infieles y que a las mujeres les sea mucho más difícil de superarlo, y es que pareciera que la infidelidad de ellos es un tema que jamás vamos a superar, generación tras generación vemos a mujeres traumatizadas, heridas y marcadas por ese terrible mal. No sé si será consuelo, pero a las ricas y famosas les sucede también, tal es el caso de Khloé Kardashian, una de las integrantes de esta dinastía, ella ha vivido en carne propia y repetidas veces la infidelidad de sus parejas. El primero fue Lamar Odon, ex basquetbolista estadounidense con quien contrajo nupcias en 2009 después de un mes de haberse conocido. Este fornido hombre de 2.8 metros y jugador en la NBA por 14 temporadas.

Eric Longden/Wikimedia Commons

Hoy en día Lamar se arrepiente de haber perdido su matrimonio con una mujer buena que lo amaba, era fiel y leal, dice haber sufrido esa pérdida hasta el día de hoy. El ex jugador está completamente recuperado y ha intentado acercamiento con la mujer que perdió debió ha adicciones y excesos durante la relación y aunque aún no ha logrado nada espera retomar la confianza de la empresaria.

Al poco tiempo de separarse, en el 2016, Khloé conoce a Tristan Thompson, otro jugador de baloncesto con quien tiene una hija, True. Durante esta unión también la sombra de la infidelidad trastornó sus vidas, no había paz, constantemente las peleas y los berrinches de la segunda de las Kardashian, perturbaban al alto jugador lo que terminó definitivamente con la relación este año.

Luke Ford – Lukeford.net

Esto fue un duro golpe para la hermosa mujer, siempre habrá alguien mejor que uno y cuando las relaciones las personas son superficiales o tienen otros valores, el amor, y la fidelidad en realidad no tienen tanto peso, además las parejas requieren tiempo para conocerse, pero estas son personas que no conocen las palabras como limites u obstáculos, pues casi todo lo que desean lo tienen, así se trate de un ser humano.

A pesar de haber quedado devastada, Khloé, se refugió en la crianza de su pequeña, en su famosa familia y en reinventarse, se dedicó a mejorar su cuerpo basada en una alimentación amigable y en ejercicios extenuantes.

Su empresa de ropa inclusiva que diseña para todos los cuerpos, ha sido todo un éxito, a ella se le estima una fortuna de 40 millones de dólares, lo que seguro la consuela y la ayuda mucho en superar el gran golpe. En verdad no lo creo, el corazón no se rige por eso, somos hechos de sentimientos y todos llevamos un proceso que queremos superar, Khloé no es la diferencia. Por los momentos va por buen camino dedicándole tiempo a su hija y a su familia, nada como el abrazo de la madre para sentir como desaparecen los dolores del corazón. Las lágrimas que seca la madre, por lo general más nunca vuelven a salir.

s_bukley/Depositphotos

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